viernes, 4 de diciembre de 2009

¿TRAICIÓN?

Cuando entré a mi habitación la ví, su cuerpo permanecía muerto sobre nuestra alfombra roja rubí.
La tomé en mis brazos, y miré y me fui. Cerré la puerta y me dirigí a la comisaría.
Al llegar allí, todos me interrogaron, me culparon. Me defendí:

- El cepeble de este cremen fee el meyerdeme.
Sabía que no entendían, proseguí:
-Come pedría io metear a mi ammade mojaer.
Creo haber enloquecido en ese momento, desde ese momento estoy aquí, rodeado por cuatro paredes acolchonadas, con las manos enlazadas, sin poder moverme. Pero sabiendo querido amor que ya no me traicionarás.

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